Sin parabenos, sin amoniaco, sin sulfatos… leyendas impresas en las etiquetas de infinidad de productos cosméticos. Hasta hace muy poco no sabíamos lo que eran y hoy, sin embargo, intentamos desterrar estos ingredientes a toda costa. Pero, ¿sabes por qué?

En esta entrada vamos a hablar de los parabenos. Veremos qué son y por qué muchas empresas se han unido a la campaña 0% parabens.

¿Qué son los parabenos?

Los parabenos son, por decirlo de una forma sencilla, los conservantes de la cosmética. Un producto 100% natural tiene fecha de caducidad, como los ingredientes por los que está compuesto. Imagina, por ejemplo, una mascarilla para el pelo casera, de aguacate y aceite de almendras. ¿Cuántos días crees que puedes guardarla en la nevera? Probablemente ninguno. La mascarilla se degenera debido a los microorganismos, hongos y bacterias que viven en el ambiente. Los parabenos, forman una especie de insecticida que protege el producto logrando que éste no pierda efectividad. Muchas empresas que trabajan con cosmética y farmacia los utilizan en todo el mundo debido a su bajo coste. Los podemos identificar en la etiqueta por sus nombres, methylparaben, propylparaben, butylparaben o benzylparaben.

¿Por qué son nocivos?

A pesar de su eficacia, se ha demostrado que no son buenos para la salud. De hecho, se les relaciona estrechamente con el aumento de casos de cáncer.

La Cosmetic Ingredient Review (CIR), estableció en un estudio realizado en 1984, que el uso de parabenos en cosméticos no tenía riesgos hasta en cantidades del 25%. Una cantidad muy superior al 0,3% que podemos encontrar en estos productos.

Este estudio fue puesto en duda y en 2003, la CIR decidió cerciorarse de la seguridad de los parabenos. Se reabrió el estudio con el objetivo de investigar sobre los efectos negativos en niños y mujeres, y se llegaron a las mismas conclusiones. Por lo que finalmente, no se cambiaron los resultados de su primer informe.

Un año más tarde, en 2004, oncólogos de la University of Reading, en Edinburgo, llevaron a cabo estudios con tejidos cancerígenos. En el 90% de las muestras que venían de biopsias de mujeres con cáncer de mama, había rastros de parabenos. 

Pero no todos los parabenos son malignos. Existen dos tipos: los parabenos orgánicos, algunos alimentos como los arándanos los contienen y se metabolizan de forma natural; y los parabenos sintéticos, que se han fabricado de forma química . Estos sintéticos son un grupo de seis conservantes diferentes y aparecen bajo nombres que acaban en paraben, o parabens. Su contido es metanol, etano o propanol. Y estos sí está demostrado que pueden ser muy nocivos para el organismo.

Parabenos prohibidos y permitidos

El uso de parabenos está autorizado por las autoridades sanitarias españolas y europeas, siendo el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la Unión Europea (SCCS) el encargado de la evaluación de la seguridad de ingredientes cosméticos como los parabenos.

Sin embargo, el mismo SCCS prohibió en 2014 el uso de parabenos de cadena larga: isopropylparaben, isobutylparaben, phenylparaben, benzylparaben y pentylparaben por falta de información aportada por la industria, haciendo imposible su evaluación de seguridad en las personas, y por tanto su desaparición del grupo de compuestos seguros y de baja toxicidad.

Esta prohibición fue una respuesta a Dinamarca, que con antelación prohibió los parabenos propylparaben y butylparaben, sus isoformas y sus salesen productos de cosmética para niños menores de 3 años debido a su potencial actividad endocrina.

Actualmente, los parabenos permitidos son:

  • Metilparabeno (E-218) y etilparabeno (E-214), los menos restringidos. Ambos tipos presentan menos dudas respecto a su toxicidad pero se encontraron en las biopsias de mujeres con cáncer de mama y en muestras de placenta. El metilparabeno es el más utilizado por la industria. Como máximo pueden estar presentes en un 0,4% en cualquier cosmético y en un 0,8% si se combinan.
  • Butilparabeno y propilparabeno (E-216), son los parabenos no autorizados en 2014 en productos para niños menores de tres años en la zona del pañal, ya que la piel irritada puede absorber más fácilmente estas sustancias con reconocido efecto estrogénico. Para el resto de productos cosméticos, la Unión Europea restringió el porcentaje permitido de 0,4%, hasta el 0,14% y un máximo de 0,8% si van unidos, aún sabiendo que alteran el equilibrio hormonal.